7 formas de mejorar los preparados de bizcochos

Muchas veces el tiempo apremia, y si bien muchas veces hay una gran presión para ser una súper mujer (ser mamá, una buena cocinera, una brillante profesión, etc., todo al mismo tiempo), hay que aceptar que no podemos con todo.

Esos momentos en que no damos a vasto pueden ser un cumpleaños, una visita de tus padres, e incluso la llegada de tus hijos del colegio. Para eso se inventaron los preparados de bizcochos. ¡Con un rico preparado de bizcocho puedes salir del apuro e incluso engañar a tus comensales! Por eso, hoy te presentamos 7 formas de mejorar los preparados de bizcochos.

1.      Acentuar su sabor

La mejor forma de mejorar un preparado de bizcocho es darle tu toque personal. ¿Sabías que un poco de canela o una cucharadita de aroma de vainilla puede cambiar toda la receta? ¡Claro que sí! Casi cualquier ingrediente que incorpores puede acentuar el sabor del bizcocho. Por supuesto, algunos ingredientes son más notorios que otros.

  • Si a un preparado de bizcocho sabor naranja le incorporas una cucharadita de ralladura de naranja, los sabores se marcan más. Ocurre lo mismo en el caso de los preparados de limón, con ralladura de la misma fruta.
  • Al preparado de bizcocho sabor caramelo, lo mejor que puede ocurrirle es incorporarle galletas.

Estos son solo algunos ejemplos de lo que puedes incorporar al preparado para acentuar su sabor.

2.      Incorpora algunos ingredientes al preparado para bizcochos

Como notarás, la idea a la hora de preparar un bizcocho que ya está casi listo, es trabajar un poco menos, pero eso no debe limitarte a la hora de “salirte de la norma”. Una idea es incorporar algunos ingredientes durante la preparación.

Puedes incluir chocolate en polvo y batir solo un poco antes de colocar la mezcla en el molde, para hacer una tarta marmolada, por ejemplo. También puedes incorporar chips de chocolate, nuez picada, almendras fileteadas, pasas de uva, fruta seca o cristalizada, fruta en almíbar, canela en polvo, e incluso café instantáneo. De igual forma, algunas personas incluyen vainilla en polvo al preparado de bizcocho de chocolate para que no esté excesivamente “chocolatoso” (sobre gustos no hay nada escrito, ¿verdad?)

3.      No te limites a preparar solo tartas

Los preparados para bizcochos también pueden servir para hornear cupcakes, budines, e incluso para tartas miniatura. Todo tiene que ver con el molde que vayas a utilizar.

4.      Sé creativa con los rellenos

Podríamos pasarnos horas hablando de los rellenos y llegaremos siempre a la misma conclusión: Casi todo puede arreglarse con uno. Ya sea que quieras incorporarlo porque el bizcocho salió bajo, o porque quieres que la tarta parezca más alta, un buen relleno puede llevarse todos los aplausos.

Si bien puedes comprar algunos ya preparados, si tienes tiempo, también puedes ponerte creativa. Los más populares hoy en día son el ganache de chocolate y la buttercream o crema de mantequilla. Sin embargo, también puedes incorporar frutas y nata montada, ya que es un clásico de la repostería (melocotones o fresas son de los favoritos de todos).

No obstante, y si está en la medida de tus posibilidades, puedes preparar un jarabe para humedecer tartas al que puedes incorporar licores, cítricos, granos, e incluso frutas. Para prepararlo, solo tienes que:

  • Calentar a fuego bajo agua y azúcar en un cazo.
  • Remover constantemente hasta que llegue a un color marrón.
  • Añadir, sin sacar del fuego, los ingredientes que queramos.

5.      Cambia el aceite por mantequilla

Esta opción no es apta para todos, ya que como seguramente sabes, la mantequilla tiene una mayor cantidad de grasas, pero vale la pena intentarlo. Simplemente tienes que derretir mantequilla sin sal y sustituirla por la cantidad de aceite indicado en las instrucciones que vengan en el envase del preparado de bizcocho. Este ingrediente le dará a tu tarta un sabor delicioso.

6.      Ponte creativa con los líquidos

¿El envase del preparado de bizcocho te recomienda agua o leche? Salte del molde y sustituye con por un líquido más delicioso. Por ejemplo, incorpora zumo de naranja a un preparado para bizcocho de limón, leche de coco para el de vainilla o licor de café en un bizcocho de chocolate. Recuerda que en caso de utilizar licor solo debes sustituir la mitad del líquido, ya que el sabor puede que, caso contrario, el sabor puede volverse demasiado intenso.

7.      Saca provecho de las ventajas de los preparados de bizcochos

¿Acaso sabías que los preparados para bizcochos tienen más ventajas que solo el tiempo ahorrado? La principal, además del tiempo de preparación, es que quedan mucho más firmes. Por ese motivo, una vez la tarta esté fría, podrás cortarla como quieras (sea para rellenar o solo para comer), sin riesgo de que se desmorone o se desarme.

Además, otra de las ventajas es que tiene menos riesgo de salir “hundida”. Eso, claro, también tiene que ver con el tiempo de batido durante la preparación y que no abras el horno durante el horneado, pero en general, es raro que una tarta producto de un preparado de bizcochos salga muy baja.