La comida entra primero por los ojos, ¿verdad? Un gran aliado para que nuestras creaciones sean perfectas, tengan brillo, podamos crear paisajes o personajes, etc., son los colorantes alimentarios. Puedes lograr miles de cosas con ellos, sin embargo, es importante saber qué tipos existen, cuándo utilizarlos y cuál te conviene.
¿Qué son exactamente los colorantes alimentarios?
Los colorantes alimentarios son agregados que se le colocan a las comidas para resaltarles el color, cambiárselo, o simplemente para decorar. Existen diferentes tipos de colorantes, pero fundamentalmente se dividen en naturales y artificiales. La cúrcuma, por ejemplo, pertenece al primer grupo. Los colorantes alimentarios artificiales se dividen en varios tipos y tienen diferentes utilidades según sus componentes.
Tipos de colorantes alimentarios artificiales y dónde aplicarlos
1. Colorantes líquidos
Son aquellos que generalmente puedes encontrar en supermercados o hipermercados. No son los más indicados para teñir porque al ser a base de agua su poder de pigmentación es sumamente bajo. Sin embargo, puedes utilizarlo para colorear glaseados y frostings, aunque siempre y cuando tu objetivo sea el de conseguir colores suaves que no necesiten una gran cantidad de colorante. Al contrario, estos tipos de colorantes alimentarios NO sirven para teñir masas densas, fondant o para conseguir colores más fuertes en frostings porque, en esos casos, estarías agregando exceso de líquido que puede provocar un cambio en la composición de la preparación.
2. Colorantes en pasta
Este tipo de colorantes son los mejores para conseguir resultados inmejorables. Esto se debe a que tienen un alto poder de pigmentación mediante el cual podrás teñir todo tipo de masas, frostings, glaseados, fondant, etc., con un color muy fuerte. Debido a que no agregas un exceso de líquido con muy poca cantidad de colorante podrás conseguir cualquier tono que necesites y de forma muy concisa. Es muy útil en colores sumamente difíciles como el rojo o negro. De igual manera, vale aclarar que existen colorantes en pasta de dos tipos: los normales y los extras. Los extras poseen un poder de pigmentación mucho mayor incluso a los normales por lo que es más fácil llegar a los tonos más intensos de los colores difíciles.
3. Colorantes en gel
Muy similares a los colorantes en pasta, tienen una base algo más más aceitosa que los anteriores. Sin embargo, su poder de coloración es ligeramente inferior a los “en pasta”. Los usos que puedes darle son casi los mismos que al colorante en pasta, ya que puedes utilizarlos en masas, frostings, glaseados, fondant, etc. Sin embargo, en caso de que busques una mayor intensidad en el color, tendrás que optar por colorantes en pasta o por los de la marca Americolor, que tienen una excelente calidad profesional y son muy concentrados y conseguirás buenos resultados.
4. Colorantes en polvo
Este tipo de colorantes se pueden utilizar en seco sobre el fondant y sirven para dar una tonalidad difuminada a, por ejemplo flores, detalles como pequeños o para dar matices y conseguir un efecto de luces y sombras. También se pueden utilizar diluidos en alcohol alimenticio, para obtener un colorante líquido que te permita dibujar como si se tratase de pintura. Esto último es especialmente recomendado para pintar sobre galletas decoradas con glasé.
5. Colorante lustre o brillo:
Este tipo de colorantes no se utilizan para teñir masas, porque su utilidad es la de dar un acabado satinado a determinadas zonas, para conseguir un resultado más atractivo en tus creaciones. Para colocarlo de manera correcta, debes hacerlo de forma directa, con una brocha suave sobre el fondant. Como con los colorantes en polvo, puedes diluir este tipo de colorantes en alcohol alimenticio, para aplicarlo sobre el fondant o el glasé como si fuese de pintura.
6. Purpurina
Existen dos tipos este colorante alimenticio
- Las purpurinas comestibles: Son aquellas absolutamente aptas para el consumo humano. Puedes diferenciarlas porque viene especificado en envase que pueden.
- Las purpurinas no comestibles: Son purpurinas que por su composición no son aptas para el consumo humano, pero no son purpurinas tóxicas y por eso puedes usarlas en preparaciones que luego serán consumidas.
7. Colorante para chocolate
Estos colorantes son una base de aceite y se usan especialmente para teñir chocolate. Debido a esto, podrás escribir sobre chocolate o decorar con una textura excelente y sin perder el gusto del cacao.
8. Rotuladores comestibles
Son ideales para trabajos que necesitan de un trazo muy preciso, para cubrir con color pequeñas zonas o para escritura.
9. Pintura
NO sirven para teñir masas sino para dar un efecto metalizado o perlado a algunas zonas. Vienen en dos formatos:
- Pincel: Podemos aplicarlo de forma directa sobre la superficie de trabajo porque son como los rotuladores comestibles.
10.Tarro
Se utilizan con una brocha o un pincel suave.
11.Spray o aerosoles comestibles
Se utilizan para colorear grandes superficies de fondant o para dar un acabado más brilloso y lustroso a los trabajos con glasé o buttercream. Para aplicarlos, algunos vienen a presión, pero otros requieren de un aerógrafo.